"Eran ayer mis dolores", por Antonio Machado.
Maximiliano Rozen y Jéssica Lemus
.
como gusanos del seda
que iban labrando capullos;
hoy son mariposas negras.
que iban labrando capullos;
hoy son mariposas negras.
¡De cuantas flores amargas
he sacado blanca cera!
¡Oh tiempo en que mis pesares
trabajan como ovejas!
Hoy como son avenas locas,
o cizaña en sementera,
como tizón en espiga,
como carcomo en madera
¡Oh tiempo en que mis dolores
tenían lágrimas buenas,
iban como agua de noriaque
va regando una huerta!
Hoy son agua de torrente
que arranca el limo de la tierra.
Dolores que ayer hicieron
de mi corazón colmena,
hoy tratan mi corazón
como una muralla vieja:
quieren derribarlo, y pronto
al galope de la piqueta.
"Romance de la pena negra", por Federico García Lorca.
he sacado blanca cera!
¡Oh tiempo en que mis pesares
trabajan como ovejas!
Hoy como son avenas locas,
o cizaña en sementera,
como tizón en espiga,
como carcomo en madera
¡Oh tiempo en que mis dolores
tenían lágrimas buenas,
iban como agua de noriaque
va regando una huerta!
Hoy son agua de torrente
que arranca el limo de la tierra.
Dolores que ayer hicieron
de mi corazón colmena,
hoy tratan mi corazón
como una muralla vieja:
quieren derribarlo, y pronto
al galope de la piqueta.
"Romance de la pena negra", por Federico García Lorca.
Las piquetas de los gallos
caban buscando la aurora,
cuando por el monte oscuro
baja Soledad Montoya.
Cobre amarillo su carne
huele a cabello y a sombra.
Y aunque es aumado su pecho,
gimen canciones redondas.
-Soledad, ¿Por quién preguntas
sin compaña y a éstas horas?
-Pregunte por quien pregunte,
dime: ¿A ti qué se te importa?
vengo a buscar lo que busco,
mi alegría y mi persona
-Soledad de mis pesares,
caballo que se desboca
al fin encuentra la mar
y se los tragan las olas
-no me recuerdes el mar
que la pena negra brota
en las tierras de aceitunas
bajo el rumor de las hojas.
-¡Soledad, que penas tienes
!¡Que pena tan lastimosa!
Llora zumo de limón
Agrio de espera y de boca.
-¡Que pena tan grande! Corro
mi casa como una loca
mis dos trenzas por el suelo
de la cocina al alcoba.
¡Que pena! Me estoy poniendo
de azabache carne y ropa
¡Ay, mis camisas de hilo!
¡Ay, mis muslos de amapola!
-Soledad lava tu cuerpo
con agua de los alondras,
y deja tu corazónen paz,
Soledad Montoya
---------. . .---------
Por abajo canta el río,
bolante de cielo y hojas,
Con flores de calabazas
la nueva luz se corona
¡Oh pena de los gitanos!
pena limpia y siempre sola.
¡Oh pena de cause oculto
y madrugada remota!.
caban buscando la aurora,
cuando por el monte oscuro
baja Soledad Montoya.
Cobre amarillo su carne
huele a cabello y a sombra.
Y aunque es aumado su pecho,
gimen canciones redondas.
-Soledad, ¿Por quién preguntas
sin compaña y a éstas horas?
-Pregunte por quien pregunte,
dime: ¿A ti qué se te importa?
vengo a buscar lo que busco,
mi alegría y mi persona
-Soledad de mis pesares,
caballo que se desboca
al fin encuentra la mar
y se los tragan las olas
-no me recuerdes el mar
que la pena negra brota
en las tierras de aceitunas
bajo el rumor de las hojas.
-¡Soledad, que penas tienes
!¡Que pena tan lastimosa!
Llora zumo de limón
Agrio de espera y de boca.
-¡Que pena tan grande! Corro
mi casa como una loca
mis dos trenzas por el suelo
de la cocina al alcoba.
¡Que pena! Me estoy poniendo
de azabache carne y ropa
¡Ay, mis camisas de hilo!
¡Ay, mis muslos de amapola!
-Soledad lava tu cuerpo
con agua de los alondras,
y deja tu corazónen paz,
Soledad Montoya
---------. . .---------
Por abajo canta el río,
bolante de cielo y hojas,
Con flores de calabazas
la nueva luz se corona
¡Oh pena de los gitanos!
pena limpia y siempre sola.
¡Oh pena de cause oculto
y madrugada remota!.
"Coplas por la muerte de su padre" por Jorge Manrique
Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callado,
cuán presto se va el placer,
cómo, después de acordado,
da dolor; cómo, a nuestro parecer,
cualquiera tiempo pasado
fue mejor. Pues si vemos lo presente
cómo en un punto se es ido
y acabado, si juzgamos sabiamente,
daremos lo no venido
por pasado. No se engañe nadie, no,
pensando que ha de durar lo que espera,
más que duró lo que vio
porque todo ha de pasar
por tal manera. Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
que es el morir;allí van los señoríos
derechos a se acabar
y consumir; allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
y más chicos, y llegados,
son iguales
los que viven por sus manos
y los ricos. Invocación:Dejo las invocaciones
de los famosos poetas
y oradores;no curo de sus ficciones,
que traen yerbas secretas
sus sabores;A aquél sólo me encomiendo,
aquél sólo invoco yo
de verdad, que en este mundo viviendo
el mundo no conoció
su deidad. Este mundo es el camino
para el otro, que es morada sin pesar;
mas cumple tener buen tino
para andar esta jornada
sin errar. Partimos cuando nacemos,
andamos mientras vivimos,
y llegamos
al tiempo que fenecemos;
así que cuando morimos
descansamos.
Este mundo bueno fue
si bien usáramos de él
como debemos, porque,
según nuestra fe,
es para ganar aquél que atendemos.
Aun aquel hijo de Dios,
para subirnos al cielo
descendió a nacer acá entre nosotros,
y a vivir en este suelo donde murió.
Ved de cuán poco valor
son las cosas tras que andamos
y corremos, que en este mundo traidor,
aun primero que muramos
las perdamos:de ellas deshace la edad,
de ellas casos desastrados
que acaecen, de ellas, por su calidad,
en los más altos estados
desfallecen. Decidme: la hermosura,
la gentil frescura y tez
de la cara, el color y la blancura,
cuando viene la vejez, ¿cuál se para?
Las mañas y ligereza
y la fuerza corporal
de juventud,
todo se torna graveza
cuando llega al arrabal de senectud.
Pues la sangre de los godos,
y el linaje y la noblezatan crecida,
¡por cuántas vías y modos se pierde
su gran alteza
en esta vida!Unos, por poco valer,
¡por cuán bajos y abatidos
que los tienen! otros que,
por no tener,con oficios no debidosse mantienen.
Los estados y riquezaque nos dejan a deshora,
¿quién lo duda? no les pidamos firmeza,
pues son de una señora
que se muda. Que bienes son de Fortuna
que revuelven con su rueda
presurosa, la cual no puede ser una
ni estar estable ni queda
en una cosa.
Pero digo que acompañen
y lleguen hasta la huesa
con su dueño:por eso nos engañen,
pues se va la vida apriesa
como sueño;y los deleites de acáson,
en que nos deleitamos, temporales,
y los tormentos de allá,
que por ellos esperamos, eternales.
Los placeres y dulzores
de esta vida trabajada
que tenemos,
no son sino corredores, y la muerte, la celada
en que caemos. No mirando nuestro daño,
corremos a rienda suelta
sin parar;desde que vemos el engaño
y queremos dar la vuelta,
no hay lugar.Si fuese en nuestro poder
hacer la cara hermosa
corporal, como podemos hacer
el alma tan glorïosa, angelical,
¡qué diligencia tan viva
tuviéramos toda hora,
y tan presta, en componer la cativa,
dejándonos la señora
descompuesta!Esos reyes poderosos
que vemos por escrituras
ya pasadas, por casos tristes,
llorosos, fueron sus buenas venturas
trastornadas;así que no hay cosa fuerte,
que a papas y emperadores
y prelados, así los trata la muerte
como a los pobres pastores
de ganados.Dejemos a los troyanos,
que sus males no los vimos
ni sus glorias;dejemos a los romanos,
aunque oímos y leímos
sus historias.No curemos de saber
lo de aquel siglo pasado
qué fue de ello;vengamos a lo de ayer,
que también es olvidado
como aquello.
¿Qué se hizo el rey don Juan?
Los infantes de Aragón¿qué se hicieron?
¿Qué fue de tanto galán,
qué fue de tanta invención
como trajeron?Las justas y los torneos,
paramentos, bordaduras
y cimeras,¿fueron sino devaneos?
¿qué fueron sino verduras
de las eras?¿Qué se hicieron las damas,
sus tocados, sus vestidos,sus olores?
¿Qué se hicieron las llamas
de los fuegos encendidos
de amadores?¿Qué se hizo aquel trovar,
las músicas acordadas
que tañían?¿Qué se hizo aquel danzar,
aquellas ropas chapadas
que traían?Pues el otro, su heredero,
don Enrique, ¡qué poderes
alcanzaba!¡Cuán blando, cuán halaguero
el mundo con sus placeres
se le daba!
Mas verás cuán enemigo,
cuán contrario, cuán cruel
se le mostró;habiéndole sido amigo,
¡cuán poco duró con él
lo que le dio!Las dádivas desmedidas,
los edificios reales
llenos de oro, las vajillas tan febridas,
los enriques y reales
del tesoro;los jaeces, los caballos
de sus gentes y atavíos
tan sobrados,
¿dónde iremos a buscallos?
¿qué fueron sino rocíos
de los prados?
.
¿Podría comparar la estética poética renancéntista y la contemporánea García Lorca, Antonio Machado y "Las coplas por la muerte de su padre" de Jorge Mandrique?. Tome en cuenta la retórica usada en cada una de ellas. ¿Qué efectos de sentido produce el uso de las diferentes técnicas?. ¿Cuáles son los tópicos marcados en el contexto estético pero relevados del contexto sociocultural de la época?. Ejemplos. El tema de la muerte, de la vida, del amor, el concepto de la historia filial transformado y ficcionalizado en cada uno de los textos. Esperamos sus comentarios, equivocados o no va a ser útil tanto para ustedes como para nosotros poder reconocernos en nuestras dificultades de lectura y comprensión.
Maximiliano Rozen y Jéssica Lemus
domingo, 26 de abril de 2009
7 comentarios:
Este libro lo tenes que leer muy atento porque en casi cada frase hay algo que puedes deducir que el autor lo escrivio por algo, es un gran libro donde crtica a todas las clases sociales y no se salva ni una, preo el hidalgo hay momentos donde el lazaro parece que se lastima por el. lazaro cada vez que canvia de amo esta peor y come menos.
Hola: a las personas que han escrito los dos primeros comentarios quiero decirles que se compren unos buenos diccionarios y lo lean de vez en cuando, porque la verdad es que escriben demasiado mal deberían mejorar su ortografía y acomodar sus pensamientos para analizar adecuadamente nuestros artículos para poder realizar un mejor comentario.
hola.
Creo que este artículo es muy interesante y que son unas poesías muy complicadas e interesantes, por lo cual hay que leerlas atentamente para no perderse ningún detalle y poder sacar una adecuada conclusión.
Por ultimo quiero decirle a mi compañero Rozen que deje de juzgar la otrografía de los comentarios porque ese creo yo es un trabajo de la profesora de la materia correspondiente y no suya.
Lo que sí, he notado que muchos cuando dejan comentarios se equivocan de artículo, o sea, por ejemplo dejan un comentario sobre "El Lazarillo de Tormes" en los comentarios de las poesías.No es para mandar al frente a nadie, solo tengan más cuidado al opinar y dejar sus comentarios.
Atentamente.
Sebastián Romano C.Nº24 4º 2º T.M.
Me alegra leer a Lorca y Machado, felicitaciones para la elección.
Sugerencia: porque no Galeano; para mi, un grande.
Sigan esta muy bueno.
Analía Sabio
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